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1. Tener una actitud pasiva o de “ya me llamarán”.

Este error es doble; por una parte, tener una actitud pasiva dificultará que encuentres trabajo, pero es que además las empresas valoran mucho mejor, precisamente, a aquellos candidatos que se muestran activos en la búsqueda de empleo y no temen el rechazo por intentar conseguir su objetivo. Una de las razones que frenan a los estudiantes a la hora de realizar solicitudes para participar en un proceso de selección es el miedo al ‘no’ o el pensar que no encajan al 100% en los requisitos de la oferta de empleo, cuando pueden tener aptitudes que el los responsables de recursos humanos pueden valorar más de lo que piensa.

2. Pensar que la etapa de formación ya ha terminado.

En el actual mundo laboral, en el que se producen cambios a mucha velocidad, la formación nunca termina, sino que los profesionales siguen aprendiendo de manera permanente. Dejar de formarte una vez terminados tus estudios de grado, posgrado o doctorado es un error; por contra, es aconsejable conocer qué conocimientos específicos aprecian las organizaciones empresariales o los empleadores dentro de nuestro sector. En las disciplinas STEM, carreras con garantías de éxito, es algo asumido, pero también en otros sectores aparecen herramientas nuevas cada día de las que debemos estar al tanto. 

3. Descuidar tu curriculum online y offline.

A pesar del avance de la digitalización y las nuevas tecnologías, el curriculum sigue siendo una herramienta muy útil y muy utilizada por los empleadores para diferenciar a los candidatos e incorporarlos a procesos de selección. Es importante, por lo tanto, que cuides al máximo esta herramienta siguiendo unos consejos básicos para hacer un currículum atractivo. Adapta este documento a las distintas ofertas de trabajo, realizando varios distintos en los que se enfaticen unos u otros aspectos, y ten presente que Internet se ha convertido en la gran puerta de acceso al mundo laboral en el siglo XXI. Existen plataformas digitales para crear un currículum creativo e impactante que pueden resultarte de la máxima utilidad. No te limites a los portales de empleo; también es interesante aprovechar la visibilidad que te aportan las redes sociales profesionales, como LinkedIn. Es también interesante redactar tu curriculum en inglés.  

4. Olvidar la importancia de las habilidades blandas.

No todo es expediente académico cuando se aspira a encontrar un trabajo sin tener experiencia. Los empleadores dan cada vez más importancia a las habilidades blandas a la hora de seleccionar candidatos adecuados para cubrir todo tipo de puestos de trabajo. Entre las 10 habilidades blandas más solicitadas en el mercado laboral están la capacidad de organización y de trabajo en equipo, el pensamiento crítico, la sociabilidad o la facilidad de adaptación a distintos entornos. La buena noticia es que, a pesar de que en buena parte son innatas, estas habilidades pueden trabajarse y mejorarse. Cuando participes en una entrevista de trabajo, saldrán a la luz y el reclutador los tendrá muy en cuenta.